Bitácora
Escala aún más el intento de golpe mediático de la oligarquía neoliberal, abierta y oficialmente llamando a la desobediencia a la autoridad en tiempos de una emergencia sanitaria imprecedente, con tv azteca haciendo el papel de venevisión. Cuando la emergencia pase, vendrá la recesión. Bien hace AMLO en proponer adelantar la revocación de mandato: es tiempo de que sea el pueblo el que tenga ya la palabra, y no la millonaria campaña de deslegitimación y calumnia fabricada por bots, pero que quiere escurrirse entre las mentes crédulas y pre‐adoctrinadas.
La decisión de poner al secretario ¡de relaciones exteriores! como coordinador de las operaciones de emergencia por el COVID‐19 no tiene sentido técnico: es una designación política. Ya son varias las tareas que se ha arrogado Ebrard sin que sus capacidades lo ameriten. Como en el neoliberalismo, se le asignan responsabilidades sin más mérito que su cercanía personal con el ejecutivo.
Si López Obrador confía tanto en sus capacidades operativas, ¿por qué no lo pone en Gobernación y ya? Parece un intento de posicionarlo como presidenciable hacia 2024. Ciertamente, Ebrard no es un ejemplo de incorruptibilidad; y, entonces, ¿dónde queda la honestidad como principio máximo de este gobierno?
Está bien —por el momento— lo que está pasando en Morena: Está bien que las disputas sean públicas, y que los miembros prominentes del partido enseñen sus cartas y sus caras.
Lo que no estaría bien sería que los órganos internos no funcionaren, que el agandalle y la ambición “vulgar” tomen las decisiones finales y que la incipiente, multimorfa, 4T se empiece a hundir cuando ni empieza a caminar. Y esto tienen pasar sin la intervención —i.e., la instauración— de un jefe máximo.
Monreal está abriendo una herida, está poniéndole una prueba fundacional al partido. Del cómo se resuelva esto aprenderemos mucho del futuro del partido. Sí López Obrador interviene, sin embargo, quedaremos en las mismas que hace unos ochenta años.
Ocasional
Literario
Esta Tesis es un tratado ontológico que pretende aclarar las ineludibles y trascendentales conseuencias éticas de la entidad de lo humano. Así, se en encuentra en la soledad ontológica (el ser sólo uno, sólo lo que soy y no otra cosa) la caracteríastica fundamental que se manifiesta para siempre y se despliega en el concebir el mundo y en el concebir lo otro / al otro / al humano. Son muy bastos los temas que se trata en esta tesis; lo más recomendable es, desde luego, leerla.
Disertativo
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De la posibilidad de trascendencia en la finitud y contra el afán hegeliano del Absoluto
En este pequeño ensayo se defiende la legitimidad de aspirar a conocimientos trascendentales y se intenta mostrar la manera en la que Hegel pretende escapar del reto kantiano de no salir del fenómeno: hacer del fenómeno lo absoluto.
2010, dic. en artículos -
La filosofía en la universidad y su sino
Trata acerca de la relación entre la filosofía y la universidad. Se intenta demarcar las funciones y las características de cada una de éstas y, a partir de ello, desentrañar cuál es el sentido de su conjunción y qué se puede esperar de su entrecruzamiento.
2010, sep. en ponencias -
Una aproximación a Totalidad e Infinito
En este ensayo se trata del concepto levinasiano de alteridad como es manejado en la primera parte de Totalidad e infinito.
2009, jun. en artículos -
La filosofía como superación del engaño de la vida
Trata —brevemente— de una definición de en lo que consiste la acción filosófica, de la naturaleza del estado filosofante y de la personalidad (la cualidad personal) de a quien ese estado de compromiso con la verdad (que se deriva del compromiso con la vida) acompaña permanentemente. La búsqueda de la verdad filosófica —se asienta también— comienza por el descubrimiento del engaño de la vitalidad (de la vida como absoluto lugar y absoluto destino) y del establecimiento de que no es el hecho de estar equivalente a la querencia del estar.
2008, oct. en ponencias