estados unidos y sus rémoras, aplaudiendo y alentando un golpe de estado, patrocinando la violencia y la sangre que pueda correr. Hambrientos desesperados están de la desigualdad y la soberbia criminal que tanto extrañan en la tierra de Bolívar.
¡Qué pena! ¡Qué rabia! ¡Qué América!